jueves, 2 de julio de 2015

Familia está angustiada por niña de nueve años desaparecida.


La hermanita de Carla Massiel Cabrera Reyes de nueve años de edad, desaparecida desde el pasado jueves de la Comunidad Los García, en la Guayiga, Santo Domingo Oeste, presiente que su melliza está bien, aunque su corazón le dice que está triste.

El presagio de la pequeña Perla Massiel, quien compartió el vientre de su madre, Yolandita Cabrera, con su melliza, aparentemente es parte de un factor telepático que les permite a las hermanitas mantener una conexión.

Los padres de las niñas prefieren confiar en Perla y creer que Carla está bien y pronto estará en casa compartiendo con ellos, aunque es evidente que la incertidumbre de no saber nada de ella desde el jueves, cuando la vieron y estuvieron con ella por última vez, se hace presente.

La madre de la menor cuenta que en la tarde de ese día todo marchó con normalidad. “La niña estaba en la casa, comió mango conmigo, con su padre (Manuel Reyes Mendez), jugó conmigo, fue donde el tío, volvió, y cuando fue a la campaña fue que se la llevaron”, explica.

“La niña fue a una campaña, cuando la fui a buscar no la encontré, ella estaba junto con la hermanita, cuando la hermanita se desapartó de ella para ir a tomar agua donde una amiguita, cuando ella volvió no estaba en el lugar”, prosigue.

La mujer angustiada admite que no estaba con sus dos retoños, aunque cuenta que las niñas ya estaban acostumbradas a ir a esas actividades de la iglesia cristiana de la zona, que se realizan cerca de su casa y que siempre las dejaba al cuidado de un hermano suyo de nombre Martín. “No, yo no fui con ellas, pero cada vez que hacen campaña ellas van y cuando se termina yo voy y las busco y nos acostamos temprano”, relata.

Al ser cuestionada sobre si su tío pudo verlas la noche del jueves, presume que no, porque al parecer había mucha gente y las pequeñas no lograron verlo, además si estuviesen con él, reflexiona, esto no hubiese pasado “porque le tengo mucha confianza, nosotros somos muy unidos”.

La formación de las menores en esta iglesia, pese a que la madre confiesa que no es cristina, también incluye el culto del sábado, al que asisten con una joven que las va a recoger a su casa y luego las va a llevar.

“No sé quien se la llevó ni para qué. Si se la llevan para hacerme un daño a mí, no sé quién, porque yo no sé hacerle daño a nadie y mi niña es enferma”, manifiesta con tristeza.

La niña sufre de falsemia y si no le administran ácido fólico, pierde fuerzas, padece de fiebre y otros síntomas. “Que por favor, que no me le hagan ningún daño, que quien la tenga que la suelte y ella pueda ir a la casa”, exclama.

Cabrera solicita a cualquier persona que tenga a la menor en su poder o la vea en algún lugar se comunique con ella al teléfono 809-387-8364 ó al 829-329-6232.

Los vecinos no entienden lo sucedido y lo consideran como muy extraño, ya que a esas actividades cristianas siempre va gente del sector. Alegan no conocer bien la relación que mantiene esa familia, la que también es integrada por el niño Ángel Gabriel de 13 años,  porque no tienen más de un mes residiendo en la vivienda actual, ni en el sector, ya que antes vivían en otra comunidad.